
¿Qué es un despido improcedente?
El despido improcedente es aquel en el que la empresa no logra justificar de forma legal y válida la decisión de despedir a un trabajador. En otras palabras, se trata de una terminación del contrato laboral que no se ajusta a derecho.
En España, este tipo de despido está regulado en el Estatuto de los Trabajadores y tiene consecuencias directas para el empleador, como el pago de una indemnización por despido improcedente o la readmisión del trabajador. Es importante contar con un abogado de despido.
Pero… ¿cuáles son las causas reales que hacen que un despido se declare improcedente?
Principales causas del despido improcedente
1. Falta de justificación legal
Una de las causas más frecuentes del despido improcedente es la ausencia de una justificación clara y documentada por parte del empleador. No basta con decir que el trabajador ha cometido errores; hay que demostrarlo.
Por ejemplo, un despido disciplinario sin pruebas fehacientes podría terminar siendo considerado despido improcedente, lo que obligaría a la empresa a pagar una indemnización por despido improcedente o a reincorporar al trabajador.
2. Vulneración de derechos fundamentales
Cuando el despido atenta contra derechos fundamentales del trabajador, como la igualdad, la no discriminación, la libertad ideológica o el derecho a la intimidad, puede considerarse nulo o improcedente.
Un ejemplo sería despedir a una trabajadora por estar embarazada o a un empleado por ejercer su derecho a huelga. En ambos casos, el despido sería probablemente declarado improcedente (o incluso nulo, con obligación de readmisión inmediata).
3. Irregularidades en el procedimiento
Aunque la empresa tenga una causa aparente, si no cumple con el proceso formal de despido —como entregar una carta de despido por escrito o respetar los plazos de preaviso—, se considerará despido improcedente.
Un buen abogado online o un abogado laboralista Madrid sabrá detectar rápidamente este tipo de fallos.
4. Discrepancias con la carta de despido
Muchas veces, la empresa redacta cartas de despido genéricas, ambiguas o incluso contradictorias. Esto provoca que, en juicio, el juez considere que el despido no ha sido correctamente argumentado y lo declare improcedente.
Este error técnico puede costarle caro a la empresa… y ser una oportunidad para ti de obtener una indemnización por despido improcedente.
5. No comunicar el despido por escrito
Por sorprendente que parezca, aún existen casos donde el empleador despide verbalmente al trabajador. Si no hay comunicación escrita, estamos automáticamente ante un caso de despido improcedente.
En este punto, contar con un abogado online puede ayudarte a actuar con rapidez, especialmente si estás en ciudades con alta demanda legal como Madrid. En Abogueo, por ejemplo, puedes encontrar un abogado laboralista en Madrid sin moverte de casa.
¿Qué diferencia hay entre despido improcedente y despido disciplinario?
Un despido disciplinario es válido solo si la empresa demuestra que el trabajador ha cometido una falta grave (como ausencias injustificadas, abuso de confianza o desobediencia).
Pero si no logra demostrarlo, o comete errores en el proceso, este despido puede transformarse en despido improcedente, lo que da lugar a una indemnización por despido improcedente en lugar de la inexistente indemnización por despido disciplinario (que no contempla compensación si es procedente).
¿Qué hacer si crees que tu despido es improcedente?
- Contacta con un abogado laboralista: Un profesional podrá decirte si realmente estás ante un despido improcedente.
- Reúne pruebas: Correos, cartas, grabaciones (si son legales), testigos… todo puede ayudarte.
- Presenta una papeleta de conciliación en los primeros 20 días hábiles tras el despido.
- Demanda judicial, si no se llega a un acuerdo.
Con ayuda de un abogado online puedes gestionar todo esto de forma ágil, incluso desde tu móvil.
¿Cuánto puedes cobrar de indemnización por despido improcedente?
La indemnización por despido improcedente se calcula a razón de:
- 33 días por año trabajado (máximo 24 mensualidades), para contratos posteriores a 2012.
- 45 días por año hasta 2012 y 33 días después de esa fecha, para contratos anteriores.
Este cálculo se diferencia claramente de la indemnización por despido disciplinario, que —en caso de ser procedente— no otorga compensación económica.
La importancia de contar con asesoramiento legal
En un despido, cada detalle cuenta. La forma en que recibes la carta, la redacción, los tiempos, tus pruebas… Todo puede influir en que tu despido se declare o no como despido improcedente.
Por eso, lo más recomendable es contar desde el primer momento con un abogado online o un abogado laboralista Madrid que pueda asesorarte con rapidez y eficacia.
En Abogueo, por ejemplo, te ponemos en contacto directo con abogados especializados que te guiarán en todo el proceso.
No dejes pasar el tiempo: reclama tu despido improcedente
Si crees que has sido víctima de un despido improcedente, no te lo pienses demasiado: el tiempo para actuar es corto, y tus derechos están en juego.
Contar con asesoramiento experto puede marcar la diferencia entre quedarte sin indemnización o conseguir lo que legalmente te corresponde.